Las salinas de Jan Thiel se encuentran en el lado este de Curazao y llevan el nombre del primer propietario, Jan Thielen. Las salinas eran una valiosa plantación de sal alrededor de 1700.
El agua del mar Caribe fue conducida a las salinas de Jan Thiel. Después de un tiempo, el agua de mar se evaporó dejando atrás la sal. Las salinas ya no se usan y se ha convertido en un área natural protegida.
Esta reserva natural especial es popular entre los curazaleños. Los domingos, las salinas a menudo son visitadas por ciclistas y caminantes. Es una hermosa zona para relajarse y prepararse para la nueva semana.
Las salinas también son una atracción para los flamencos. ¿Quieres acercarte a nuestros hermosos flamencos rosados? Entonces te recomendamos visitar las salinas de Jan Thiel. Además de los flamencos, puedes ver varias otras especies de aves que terminan en las salinas.
Las salinas están rodeadas de mucha naturaleza, lo que es propicio para un hermoso paseo por el bosque. Hay varias rutas de senderismo hacia o desde las salinas. Estacione su automóvil lo más cerca posible en un lugar seguro. ¡Entonces estás listo para la aventura!